Gracias a una amiga me enteré de la existencia del kefir, que quizás para algunos es una obviedad. Para los que no, les paso a contar: esta bebida originaria de los países del Cáucaso es una combinación de bacterias probióticas y levaduras que regenera -parcialmente- la flora intestinal. Su nombre deriva del turco "keif", que significa "sentirse bien". Entre otras propiedades, facilita la digestión y elimina problemas de estreñimiento. Además es un fuerte antibiótico natural, combate alergias, limpia el cuerpo de sales y químicos, entre MILLONES de otros beneficios. Aclaración: existen tres tipos de kéfir: de leche (el más conocido, de consistencia parecida al yogur), de agua y de té o Kombucha. En Estados Unidos lo encontras fácilmente en casi todos los supermercados. En Buenos Aires, en mercados y ferias orgánicas, aunque también podes hacerlo vos (fíjate en Google que hay trillones de recetas). A mí me pareció muy rico pero aclaro que no a todos les gusta su sabor. Vos ¿ya lo conocías? ¿Lo probaste? ¿Te animás?