El AskRosie de esta semana nos lleva de viaje a Kyoto, destino que aún no tuve la suerte de conocer. Pero como siempre digo, no hay mejor fuente que los amigos... así que, les paso los tips que me compartieron los míos:
-Tokio y Kioto son dos mundos distintos. Se sugiere que para descubrir el verdadero Japón hay que combinar el futurismo y la tradición tokiota con la serenidad de Kyoto.
-la riqueza cultural e histórica de esta ciudad es enorme: no en vano supo ser la capital de Japón durante 1000 años (hasta 1868).
-una buena opción es alojarse en un ryokan para vivir la experiencia de dormir en tatami, relajarse en un onsen y desayunar y comer cual japos.
-¿cuándo ir? En nuestro verano hace mucho frío, lo mejor es ir en marzo o abril (allá es primavera), porque florecen los cerezos y el clima está ideal, o en septiembre (otoño). Aunque entonces también es temporada alta y hay mucho movimiento, es buena época para ir. Es súper importante recalcar el tema de la estacionalidad al viajar a Japón, porque es muy diferente en cada estación. Tomá nota de que todo el año suele llover, por lo que hay que salir con paraguas.
-en Kioto se despliega una soberbia colección de monumentos que pertenecen al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y cerca de 2.000 templos. Posiblemente el más conocido
sea Kinkaku-ji o Templo del Pabellón Dorado, emblema indiscutido de la ciudad. Otros
interesantes son Heian Jingu y Heian-kyo.La Lonely Planet tiene un recorrido de templos muy recomendable. Podés pasear por el barrio Gion, donde están las auténticas geishas y donde muchas alquilan sus disfraces y recorren la ciudad con los típicos atuendos por más que hagan temperaturas bajo cero. En los locales de las calles Sannenzaka y Ninenzaka vas a encontrar buenos souvenirs y regalos. Hay locales enteros de Hello Kitty y Totoro, casas de té, caramelos de cualquier variedad y locales con productos solo de matcha que ahora está tan de moda (está bueno probar el helado y el kit kat de este sabor).
-un programa muy recomendable es el santuario Fushimi Inari-taisha, situado en la base de una montaña que incluye varios senderos para llegar a otros santuarios más pequeños. No te asustes con la horda de turistas que hay en la base, porque al subir hay cada vez menos (hay gente mayor o que solo va para la foto).
-Kyoto también destaca por ofrecer la cocina más exquisita. Además, aunque la ceremonia del té es común a todo el país, el espíritu zen de la ciudad la convierte en especialmente propicia para esta experiencia. Algunos restaurantes recomendados son:
Kikunoi (ubicado en la base de las montañas Higashiyama, tiene 3 estrellas Michelin y es una verdadera meca para quienes buscan buena cocina)
Nanzenji Junsei (uno de los primeros en ofrecer platos elaborados a base de tofu y uno de los más conocidos de la ciudad)
Hyotei (tiene más de 400 años de historia y elabora los huevos “Hyotei” por los que se hizo mundialmente famoso).
Además, recién en una comida me hice amiga de una chica japonesa muy piola que me sugirió que apuntara los siguientes nombres: Karoku y Ogata
Dato útil: en Japón no se calculan ni se esperan propinas.
-si hubiera que nombrar una sola bondad de la ciudad, lo más probable es que la mayoría mencione sus jardines, usualmente ubicados en los templos y abundantes en la flora más vistosa. Pero en tierras niponas se mira al futuro y Kioto no es la excepción. Prueba de ello es Shijō-dōri , un distrito ideal para el shopping (aunque lo que es shopping y, sobre todo de lujo, conviene dejarlo para Tokyo).
-dato muy útil: comprar chip con datos en el aeropuerto porque los japoneses no hablan buen inglés. Tienen la mejor onda para intentar ayudarte pero a veces no pueden entenderte.
-hay programas llenos de turistas, leé siempre las reseñas en TripAdvisor para saber cuándo evitar los horarios más concurridos.