"La infancia es un bello país, uno que odié tener que dejar, pero no tuve opción: es la tragedia inevitable de la condición humana. Lo bueno es que los escritores tienen magia en sus lapiceras, y si la usan nos pueden hacer viajar a aquel terreno sagrado". Me topé con estas palabras en una reseña de Good Reads y me pareció que eran muy atinadas para describir la nostalgia que muchos sentimos sobre ese tiempo dorado llamado infancia. Coincido en que gracias a la literatura podemos volver -o jugar a que volvemos- a aquel periodo tan especial. Eso me pasa con personajes entrañables como Winnie The Pooh, creado por A. A. Milne. El osito apareció por primera vez en "Teddy Bear", el poema 38 de la colección When We Were Very Young (aunque cabe aclarar que, a su vez, el poema fue publicado primero por la revista Punch en 1924, bajo el nombre de “Mr. Edward Bear"). La mayoría de los poemas son simples: en el buen sentido de la palabra, a lo "nursery rhyme" (canción de cuna), con toda la sabiduría que el género conlleva. Otros, además encierran grandes dosis de ironía o humor. Este es uno de mis extractos preferidos: Shall I go off to South America? Shall I put out in my ship to sea? Or get in my cage and be lions and tigers? Or - shall I be only Me? Ya hablaremos otro día sobre Winnie y su universo. Hoy les recomiendo esta colección de poemas para todos los que quieran ir armándoles a sus hijos una linda biblioteca de clásicos... o para los adultos que quieran regodearse en poemas tiernos. En ambos casos: te recomiendo comprar alguna edición que venga con las ilustraciones de E.H.Shepard, perfecto ejemplo de cómo una imagen convive y ensalza las palabras. Pd: sí sí, la de la escultura es la Reina Isabel.