Me recomendaron el libro ¿Tener o ser?, del psicoanalista Erich Fromm, y fui directo a leerlo. Es que, cada vez me asusta más la voracidad consumista a la que nos acostumbra "la sociedad". Las comillas las uso porque no me gusta hablar de la sociedad como si fuera un ente aislado, del que no soy parte; la sociedad somos todos y me hago responsable de la parte que me toca mí. Hecha esta salvedad, admito que últimamente ando cavilando sobre de dónde viene esa necesidad opresiva de tener. Según Fromm, en general se debe a la creencia de que si se TIENE, se ES. En su obra, reflexiona largo y tendido (pero no en tantas páginas, no te asustes), sobre nuestra cultura y su meta suprema: tener (cada vez más), porque si no se "tiene", se cree que no se "es" nadie. También se cree que "cuánto más tengo, más soy", pero a la vez, cada vez más gente se siente vacía y perdida... No es casualidad. Las ideas que propone Fromm son muchas. No puedo sintetizarlas acá. Aclaro que no estoy de acuerdo con todas ellas, ni tampoco comulgo con las mismas escuelas que él, pero no por eso dejé de disfrutar la lectura de este libro. Una noción interesante que señala es que la alienación (muchas veces oculta, inconsciente) que estamos viviendo se refleja en el lenguaje. Por ejemplo, decimos "TENGO un matrimonio feliz", en vez de "SOY feliz en mi matrimonio". Y así, al hablar de tener en vez de ser, "se elimina la experiencia subjetiva: el yo de la experiencia se ve reemplazado por la posesión. Transformo mi sentimiento en algo que poseo". Fromm también explica que hace algunos siglos la gente cuidaba las cosas: las compraba para conservarlas. Ahora, en cambio, compramos para "deshacernos" de los objetos. Dice Fromm: "Si alguien compra un auto, un vestido o una baratija, después de usarlo durante algún tiempo se siente aburrido, desecha el modelo viejo y compra el último". Porque lo necesita. O eso cree... Les dejo algunas de las frases más sugerentes del libro y los invito a que, si les interesa este tema, profundicen en él. -Si yo soy lo tengo, y si lo que tengo se pierde, entonces ¿quién soy? (en cambio) -Si yo soy lo que soy, y no lo que tengo, nadie puede arrebatarme ni amenazar mi seguridad y mi sentimiento de identidad. -Consumir tiene cualidades ambiguas. Alivia la angustia, porque lo que tiene el individuo no se lo pueden quitar; pero también requiere consumir más, porque el consumo previo pronto pierde su carácter satisfactorio. -Nuestro espíritu hostil y de conquista nos ciega al hecho de que los recursos naturales tienen límites y pueden agotarse, y que la naturaleza luchará contra la rapacidad humana. -La avaricia y la paz se excluyen mutuamente. -La alegría, pues, es lo que sentimos en el proceso de acercarnos mas a la meta de ser nosotros mismos. - [Los bienes] no son en sí malos, pero se vuelven malos cuando nos aferramos a estos, cuando se vuelven cadenas que afectan a nuestra libertad e impiden nuestra realización. -Hoy día se hace hincapié en el consumo, no en la conservación.
top of page
bottom of page