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M&M, orden y mudanza



"Estar al servicio. M&M no solo es mudanza y orden. Es acompañar necesidades que a veces no se sabe en quién delegar o confiar. Dos genias que disfrutan de ayudar...": desde hace días busco cómo describir @mym.organizadoras, el servicio que ofrecen Magdalena y Marcela Yeatts. Me topé con estas palabras de @solerosasco y me pareció que cuajaban a la perfección. Porque detrás de toda mudanza se esconde más que un simple traslado de objetos, y el orden trasciende la reorganización. Mudarse implica una logística engorrosa, sí, pero también tomar decisiones que van a determinar a toda la familia. Es ingenuo pensar que el espacio no influye el día a día... Y ordenar, muchas veces, es resignificar. Saber decidir qué nos quedamos y qué dejamos ir. Admito que yo nunca fui de la escuela del orden. Perdón, Marie Kondo, pequé; me escudé en eso de que "los desordenados son más creativos", como afirman los estudios de no sé qué universidad (suele ser la de Massachussets, ¿no?). Entonces, como bien dice Sole, M&M para mí fue un gran envión. Qué linda palabra: envión. Desde que la leí en su texto, me resonó toda la semana. ¿Qué te empuja a vos? En mi caso, los psicólogos le pusieron nombre: se llama "síndrome de armar el nido". Quizás fue eso lo que me motivó... el hacer ESPACIO para un otro que ya llega. Las ganas estaban pero no podía concretarlo, por distintos motivos personales. ¿Resultado? Angustia y estrés que, por suerte, fueron seguidos de ALIVIO, cuando decidí delegar la tarea en M&M. Son de confianza: les dejé mis llaves para que hicieran su magia. Son generosas: no cronometraron cada esfuerzo dedicado para después cobrármelo. Son madres: te aconsejan con practicidad sobre qué juego de platos destinar a la baulera y hasta me anotaron qué me falta reponer, como un balde y escurridor. Cuidan la plata ajena: al ver que el flete me había cobrado de más, fueron en persona un sábado 9 am a pelear el precio. Son gestos sencillos, o no tanto, que, para mí, hacen al todo. En @rosiestips recomiendo solo lo que me parece confiable, seguro. Lo que me gratifica y, a veces, lo que me da paz. Estar mudada sin dudas significó eso. El nido está armado: ahora solo falta que lleguen el príncipe y el rey


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