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Adulting

Ya charlé de que amo que el inglés tenga términos para todo aquello que uno necesita expresar. Y cuando no los tiene, los inventa. Tal es el caso de una palabra que no está en el diccionario pero sí en el uso de los hablantes, y que creo tan atinada: adulting, del verbo "to adult". Es decir, el sustantivo adultez cobra en el inglés la forma de verbo y de gerundio. En castellano sería algo así como "adultecer" o "adultar" (?) y tiene que ver con hacer todo-aquello-que-se supone-que un adulto debe hacer. No hace falta que enumere dichos comportamientos. ¿No? Prefiero ahorrarles el plomazo.

A mí siempre me costaron los cambios. Siempre. Ese verano en que me di cuenta de "que ya era una mujercita" me encerré en el baño a llorar. También me costó terminar el colegio, no desde lo académico sino desde lo afectivo: pensé que no iba a sobrevivir sin ver a mis amigas de lunes a viernes. Y así, podría enumerar un sinfín de cambios que me ha costado asumir. Soy una persona muy pasional y ante cada cambio de página, me invade la melanco de creer que todo tiempo pasado fue mejor.

"Adultecer" también me cuesta, che. Soy pésima con los trámites, y si involucran contadores, peor. Me costó aceptar que las vacaciones de verano ya no eran eternas sino que respondían al regimen dictado por ley. ¿Casarme para toda la vida? A los veintipico tuve una crisis en la que pensé que era un modelo perecido. Y ni hablar del compromiso y sacrificio que implica la decisión de tener hijos, o hasta darse maña con ¿pavadas? como la cocina o el cuidado de la ropa. Mi psicóloga, chocha con mi existencialismo, como podrán sospechar.

Lo bueno es que con cada cambio, descubro que una vez que lo asumo, nada es tan grave. No es por conformista: realmente confío en la evolución natural de las situaciones, y cuando la acepto, confirmo que nada es tan drástico y que soy la misma que a los 14 lloraba en ese baño de Chapadmalal. La juventud espero llevarla siempre adentro. Si mis días requieren más burocracia y menos recreos con amigas, payanas y lunch box de por medio, enhorabuena. El "qué" hacemos es anecdótico. Importa más el cómo y, al menos a mí, el con quién.

Foto: @blytheivory


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