Hoy ando nostálgica del Algarve, porción mágica de Portugal que conocí gracias al Instagram de una amiga. Al pensar en Europa, quizás no es el primer destino con el que uno fantasea... pero esta es, justamente, su gracia. Estás en Europa, sí, pero te sentís al borde del abismo. Asomás a la vastedad de sus mares y entendés por qué, hace 600 años, los exploradores creían que este era el confín del mundo. Si andás planeando tus próximas vacaciones, haceme el favor e incluí en la lista a este rincón donde los pueblos blancos cuelgan de los acantilados, enmarcados por playas agrestes y rabiosas, tanto o más que sus atardeceres. Hete aquí mis tips en la zona: -Las fechas más recomendadas para viajar son junio y septiembre, porque durante julio y agosto se llena de gente. -La temperatura del mar no es, precisamente, cálida. Pero la buena noticia es que durante el verano llegan corrientes -un poco más- cálidas desde el Mediterráneo. De todos modos, el calor que se siente en la playa es tan alto que vas a agradecer que el agua sea refrescante. De verdad. Va otro consuelo: el agua fría es buena para la circulación. -Sí o sí alquilar auto, porque las distancias son grandes y hay muuuchas playas por conocer. -La zona más turística es Lagos, que aloja a Praia do Camilo y Ponta da Piedade, con algunas de las mejores vistas. -La Costa Oeste es mi preferida: tiene playas más surferas, un perfil más informal. Te recomiendo Praia do Amado o Praia da Arrifana. -¿Te encanta la cerámica? Viajá con espacio en la valija: Portugal ofrece del rubro, lo mejor. -En la bella Sagres hay mucho por recomendar: en especial Praia do Beliche y el atardecer desde Cabo de San Vicente, aunque si querés otro spot menos concurrido, una opción es reservar mesa en Sitio do Forno, para disfrutar de la puesta del sol con una rica cataplana de pescados, -El mejor restaurante de la región es Terra (no te pierdas el atún). Igual, la buena comida se garantiza en toda la zona. Andá sin tanto recomendado y animate a probar el que te tiente por el camino. -Carvoeiro es un pueblito pesquero que es parada obligada. El paseo costero en Algar Seco es ideal para perderse en una caminata entre las rocas después de la jornada a chapuzón.
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