En el imaginario colectivo, Ibiza equivale a fiestas en Pachá, descontrol de sustancias e ingleses de tez blanca ardidos por el sol. Pero en esta isla hay tanto, tanto más por descubrir...
-La mejor época para visitar Ibiza es entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas son cálidas y todos los clubs y restaurantes están abiertos. Para evitar el caos de gente, tratá de evitar julio y agosto.
-Si lo que querés sí es salir de fiesta, está muy bien. En ese caso, los favoritos son Pachá (del que se recomienda la fiesta Flower Power), Lío (gran show mientras comés), Ushuaia (para fiestas diurnas todos los jueves) o Heart (el que despliega una de las propuestas más tentadoras). Los domingos se pone Beachclub, que tiene la mejor escena after beach. Blue Marlin es ideal para ir a tomar algo.
OJO porque en esta isla el boliche más concurrido los lunes puede llegar a estar vacío -o incluso cerrado- un martes. Para no pifiarla y asegurarse el ingreso, muchos contratan el servicio de concierge.
-Si preferís más día y menos noche vas a tener con qué entretenerte. Ibiza es de morfología irregular: montañas, calas, playas de arena color crema y el turquesa del Mediterráneo son un combo explosivo. Algunas playas pierden su encanto por la sobrepoblación... pero hay tantas por recorrer que te recomiendo que alquiles auto sí o sí. Podés hacer mitad del día en una playa y la mitad en otra. Aguas Blancas es super tranquila. Cala Salada, Cala Saladeta, Cala Xarraca, Las Salinas, son otras de las recomendadas.
-La gracia de Ibiza es que junto a barcitos de bajo perfil conviven restaurantes más top. Para estos últimos siempre hay que reservar. El Chiringuito de Es Cavallet es el equivalente a La Huella en José Ignacio, o mejor. En la bella Cala D’Hort, El Carmen tiene una paella pa´ chuparse los dedos. Sunset Ashram (en Cala Conta) es otro must. La Paloma es un clásico. Músicos, artistas y diseñadores lo eligen por las noches.
-Las puestas de sol son el momento más ansiado del día. Buenos rincones para disfrutarla son Cala Conta o Cotton Beach Club, Cala Tarida (no te pierdas la sangría).
-Post playa, otro programa es ir al mercado de Las Dalias. No te conviene ir los sábados sino los miércoles, para evitar las muchedumbres.
-Claro que hay que dejar hueco en la agenda para cruzar a Formentera. El ferry dura menos de una hora y no es caro. Playas divinas son Migjorn, Illetes o Llevant. Para el almuerzo, uno de los preferidos es El Pirata o Beso Beach (¿cuándo hubo verano sin beso?).