Cuando viajo trato de leer a autores oriundos del lugar, para tener una idea más cabal del nuevo destino en cuestión. ¿Alguien más comparte la costumbre...? En mi viaje a Lisboa el elegido fue El libro del desasosiego, de Pessoa, uno de los autores mayúsculos de la literatura portuguesa. Esta es su única obra en prosa y fue publicada póstumamente recién en 1982, bajo la autoría de Bernardo Soares, uno de sus tantos heterónimos. Es que, Pessoa escribía bajo distintos nombres, y a cada cual correspondía una biografía, ideología y estilo particular. El libro del desasosiego es una suerte de diario íntimo, donde se plasman los aforismos y observaciones lúcidas, aunque a veces demasiado grises, del autor, además de sus reflexiones filosóficas, estéticas, literarias... El argumento es muy simple: un hombre apático que trabaja en una oficina monótona, pasa las horas observando y reflexionando sobre el mundo. Agudo, sagaz, este es de esos libros para leer con lápiz en mano, porque vas a subrayar sin parar. Como bien señala la crítica, la lucidez del autor es extrema, y el libro nos ofrece una nueva filosofía, una nueva forma de entender las cosas, de mirar al mundo a la cara, de un modo sincero... si es que nos animamos, claro. Así como un viaje a Dublin obliga a leer a Joyce y no podemos visitar Praga sin pensar en Kafka, otro tanto nos pasa con Lisboa y Pessoa. Pero, estés próximo a recorrer la capital portuguesa o no, te recomiendo su lectura. Después de todo, no hay mejor forma de viajar. PD: la foto la saqué con la estatua de Pessoa que se encuentra en la terraza del Café A Brasileira, uno de los íconos de la ciudad.