Creo que ya les conté acerca de Sophie, una amiga inglesa muy querida, dueña de esas almas que te dan ganas de abrazar. Entre otros detalles por los que la quiero tanto, Sophie disfruta regalando libros que cree que a uno van a gustarle. Y siempre le da en la tecla. Recibí H is for Hawk gracias a ella. Y vaya si lo disfruté. La historia narrada por Helen MacDonald es autobiográfica. Cuenta del duelo que atravesó luego de perder a su padre; duelo que decidió transitar acompañada por un halcón (concretamente, un azor), al que decidió amaestrar. Esta decisión puede sonar extraña (especialmente porque el azor es de los más salvajes de la especie), pero está todo tan bien narrado, y la protagonista y el animal generan un vínculo tal, que de pronto hace todo el sentido del mundo. El halcón salva a Helen de la locura y es emocionante ver ese proceso. Ella le ofrece toda su devoción y respeto. Cada frase de H is for Hawk es una bendición. Tal como dijo Dwight Garner, del New York Times: "El libro es tan bueno que, de a ratos, leerlo me hacía mal". Paradojas de la vida, en que un libro que nos emociona e interpela, al punto de molestarnos o hacernos doler, nos sana e ilumina al unísono. H is for Hawk es una de las elegías más brutales y redentoras a la vez. PD: la taza es de @emma_bridgewater Y también fue regalo de Sophie 💜 los muffins de la foto los hice con la receta de banana que siempre les paso. Decime que ya la probaste...
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