Si sos argentino y te jactás de ser tal, deberías leer esta obra de Domingo Faustino Sarmiento. Más allá de las controversias ideológicas que haya generado -y genere hasta hoy-, no se puede pensar en la historia argentina sin pensar en el Facundo. Autor de la famosa dicotomía "civilización y barbarie", Sarmiento no se limita a un solo genero literario, y para muchos a esto se debe la grandeza de su obra; el Facundo se presenta como biografía pero es también ensayo sociológico, historia de la revolución argentina, novela, poema descriptivo de nuestra tierra... Además, parte de su riqueza descansa en la pluma del autor, combativa y pasional, arma de la que se vale para arremeter en contra de aquello que, de acuerdo a su programa liberal, se oponía a la construcción de la nación. La obra aparece por primera vez en 1845, publicada como folletín en el diario chileno El Progreso, mientras Sarmiento estaba exiliado en Chile; en parte, la escribe para deslegitimar al gobierno de Rosas y el caudillismo, pero también para justificar la causa de los exiliados y darles una ideología que les sirviera de bandera. Otro de los fines es trazar un panorama social, político y geográfico de nuestra República y demostrar sus propias aptitudes literarias. Luego, la obra pasa por varias reediciones. Hasta hoy, Sarmiento, Rosas y Facundo producen sentido, tanto en terreno político como literario. Las tres figuras integran el imaginario nacional. No en vano, sintetiza Borges: "No diré que el Facundo es el primer libro argentino; las afirmaciones categóricas no son caminos de convicción sino de polémica. Diré que si lo hubiéramos canonizado como nuestro libro ejemplar, otra sería nuestra historia y mejor". Quizás te obligaron a leerlo en el colegio y no te gustó, pero este es un clásico que, abordado con las claves correctas de interpretación, no te puede “aburrir”... Pd1: 📚Encontrá mis libros preferidos todos los lunes en @viajarenpalabras 📚 Pd2: la coincidencia del nombre de mi Facu es solo eso: coincidencia