No pensaba hablarles de este producto porque pensé que era harto conocido; pero este año en Inglaterra descubrí que muchas de mis visitas no lo conocían aún, así que se los presento: se trata de las semillas de granada (pomegranate seeds). Afuera te las venden ya desgranadas en todos los supermercados, pero en la Argentina vas a tener que entregarte al ritual de separar la semilla de la fruta vos mism@. Medio fiaca (al menos para vagas como yo), pero vale la pena y les cuento por qué: -son un manjar. Con esta razón debería ser suficiente, jiji. Le ponen onda a las ensaladas, sean con hojas verdes, quinoa, cous cous... agregan un toque dulce y de color. Quedan bárbaro con palta, queso de cabra y en jugos y smoothies también. -nutricionalmente son muy completas: tienen vitamina C (¡estimulan el colágeno!) y B2, minerales como potasio, hierro y calcio. ¡Hasta aparecen en la Biblia! (Deuteronomio 8:7-8). -aportan antioxidantes (traduzco: ayudan a prevenir y reducir el envejecimiento). -hay estudios que demuestran que son afrodisíacas. -son antiinflamatorias (ideales para la artritis) y tienen propiedades anticancerígenas y antiobesidad 🙌🏻🙌🏻🙌🏻 ¿¡qué más?!