Quizás hablar de limpieza dental no resulte lo más estético del mundo; pero es paradójico, porque si hay UN elemento que puede hacerte bajar varios peldaños en la escala de la sofisticación, es tener mala dentadura.
Tengo la suerte de ser amiga de una gran odontóloga, @stefyforani , a quien taladro con dudas sobre qué producto es bueno y cuál no. Es que, desde siempre mi madre me advirtió: “El ratón Pérez es muy piola. A los chicos los conforma con dos pesos con cincuenta y, cuando llegás a la adultez, ¡pum! Te funde con tratamientos que salen un dineral”. Entonces, trato de ser lo más prolija posible en el asunto.
Hoy les presento los Soft Picks de @gumbutler. Stefy me explicó que, después de la adolescencia, cuando ya tenés todos tus dientes permanentes, es muy importante que te limpies entre estos, especialmente si sufrís de encías sensibles y tendencia a generar sarro (ew!).
-¿Su función? Remover la placa que se genera entre los dientes.
-¿Cuál es la diferencia con el hilo dental? Son mucho más suaves y fáciles de usar (al menos a mí, el hilo dental me hace doler las encías).
-¿Cómo y cuándo usarlos? Una vez por día, en el momento que prefieras. Pasalo contra la cara de un diente y la cara del otro. No te lleva más de 30 segundos en total.
-¿Se pueden reutilizar? ¡Sí! (Post lavado, chancha), siempre que no se hayan doblado y no se le hayan salido los pelitos de silicona.
-¿Dónde los consigo? En Buenos Aires los encontrás en las principales farmacias y supermercados, pero si viajás te salen más baratos, así que aprovechá para renovar tu stock.
Y ya que estamos… para las que viajen pronto, consideren invertir en el Waterpik, que es un sofisticado utensilio para remover, a través de chorritos de agua, la placa de entre los dientes. Para muchos especialistas, es LA forma más eficaz de lograrlo.
En definitiva, no importa qué artilegio uses; la conclusión es que con cepillarte los dientes no alcanza. Así que, ponte a "flossear".
