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Recomendados en Milán




Hoy repito temática viajes. Es que, el AskRosie turístico está que arde, y me pidieron tips de Milán, ciudad por la que pulula la gente más linda de Italia (ponele) y donde el buen gusto es la norma. Como yo no viajé ahí aún, recurrí a @agusdesdemilan, argentina radicada allá. Si quieren profundizar sobre esa ciudad, no dejen de seguirla en Instagram. Estén por viajar a Milán o no, les recomiendo leer el post completo porque la genia de Agus no se guardó nada y nos da una clase de historia con sus tips! Y dice así: "Milán es un destino que muchos pasan por alto por todo lo increíble que tiene a su alrededor pero por eso para mí es un re buen lugar para hacer base o parada intermedia. Si tenés un solo día, podés empezar por el Duomo -alucinante- y subir al techo (especialmente si está despejado) después caminar por Brera (barrio que amo), almorzar en cualquier bolichito de Vía Fiori Chiara o Vía Madonina, y probar un macarrón de armorino. De ahí caminar a vía santa Marta y terminar a la noche con aperitivo en el navigli También pueden meter una siesta a la tarde en el parque sempione atrás del castello. Amantes de la moda: no saltearse Corso Como 10 y Wait and See. Si tienen más tiempo:

Qué ver en el centro histórico:

Duomo: tiene capacidad para más de 40.000 personas. Comprar el ticket y esperar a que haya menos cola para entrar. Adentro, en una bóveda del techo situada tras el altar, se guarda uno de los tesoros de la catedral, un Clavo de la Cruz de Cristo. Hay una lucecita roja indicando el lugar. También está la cripta de San Carlos Borromeo, en la que se conservan sus restos. Bajo el Duomo se pueden visitar las excavaciones arqueológicas en las que se ven las ruinas de una gran pila bautismal octogonal en la que se dice que San Ambrosio bautizó a San Agustín en el año 387. Subir a la terraza para mi vale la pena, por el ascensor cuesta 13 euros. No solo tenés linda vista sino que ves todos los pináculos y gárgolas de cerca. Galleria Vittorio Emmanuelle: pionera de los modernos centros comerciales y la expansión de la arquitectura del hierro. Acá están los negocios más elegantes de la ciudad y conecta el Duomo con el Teatro alla Scala. Acá además hay cafeterías famosas como Marchesi y el Caffé Biffi, uno de los más antiguos de Milan. Está la pizzería Cracco que tiene una estrella michelin. En el centro buscá el toro en mosaico que hay en el piso, es el escudo familiar de los Savoia: dar un giro completo con el pie derecho y con los ojos cerrados se dice que trae buena suerte! La galería linda a toda hora pero a la mañana la podés disfrutar con un poco menos de gente porque se llena, especialmente los fines de semana. Para almorzar recomiendo la terraza Aperol pero sugiero hacer reserva porque siempre hay mucha cola. También está la heladería armorino que es muy buena, pero tiene otro local en Brera con menos gente y que es más lindo. El Teatro alla Scala: uno de los teatros de ópera con la mejor acústica, fue construido en 1778 tras un incendio que destruyó el anterior. Una curiosidad, en una época funcionó como casino. Durante la Segunda Guerra Mundial fue muy bombardeado y su última renovación fue en 2004. Desde afuera no dice nada pero se puede entrar con una visita guiada en la que recorrés el vestíbulo y podés ver la sala del auditorio desde uno de los palcos. Se dice que el Colon copió este plano con dimensiones más grandes. En la plaza frente al teatro hay una gran estatua de Leonardo da Vinci.

De acá sugiero ir hacia el Castello por Via Dante.

En el recorrido por la zona del Castello pueden ver:

La última cena, de Leonardo da Vinci: está en el monasterio de Santa María della Grazia, iglesia obra de Bramante. Para muchos expertos e historiadores del arte, La Última Cena es considerada como la mejor obra pictórica del mundo. Para poder verla lo mejor es ir el mismo día a las 8 de la mañana para comprar entradas para ese mismo día, siempre hay si vas a esa hora pero se acaban rápido. La visita dura 15´ y recomiendo llegar ahi mínimo 10' antes de la hora asignada. San Maurizio al Monastero Maggiore: concebida como parte del convento de las benedictinas, la congregación más importante de Milán. Es conocida como la Capilla Sixtina de Milan por sus frescos del siglo XVI perfectamente conservados. La iglesia está dividida en dos con un muro central para diferenciar la zona donde se ubicaban los ciudadanos que iban a misa, y la parte interior para las monjas, donde hay un órgano de 1554 que aún funciona. Castillo Sforzesco: construido como fortaleza en 1368. Después fue Palacio Ducal usado por los Visconti y después por los Sforza, luego destruido durante la República Ambrosiana. La familia Sforza quiso convertir el castillo en una de las cortes más magníficas de Italia, pero cuando estaban bajo manos de los españoles y austriacos recuperó su antigua función militar. En 1800, Napoleón ordenó la demolición del castillo y una parte se tiró abajo. En la segunda mitad del siglo XIX el castillo fue objeto de discusión entre los milaneses, ya que muchos ciudadanos querían destruirlo para construir un barrio residencial. Por suerte no fue así y además de la restauración se construyó el Parque Sempione, donde se encontraba la vieja plaza de armas. Durante la Segunda Guerra Mundial el castillo fue gravemente dañado. A finales del siglo XX se construyó la plaza del castillo con una fuente inspirada en la original. Adentro hay varios museos interesantes, de hecho en el Museo de Arte Antiguo está la Piedad Rondanini, último e inacabado trabajo de Miguel Ángel. Un rato antes del cierre es gratis, por si quieren entrar solo a ver esto. Entrar a ver el patio central del castillo es gratis. Parque Sempione: acá se encuentran el Palacio de la Triennale, que tiene un café, un restaurante al aire libre, una terraza para "hacer aperitivo", un jardín lindo y un museo, siempre hay alguna muestra interesante; el Arco de la Paz, que comenzó a construirse en 1807 para conmemorar las victorias de Napoleón, originalmente el carro miraba a Francia, pero cuando Milán fue cedida a Austria cambió de dirección, y ahora mira al centro de la ciudad para darle la espalda a Francia); la Arena Cívica, inaugurado por Napoleón es un anfiteatro para deportes y conciertos aún activo; el Acquario Civico (chiquito pero simpático, para quien viaja con chicos es una buena pausa para entretenerlos); y la Torre Branca (con 108 metros de altura, es un gran punto panorámico, se puede subier por 5 euros). En el parque también está el Bar Bianco como opción para almorzar al aire libre si el día está lindo, un almuerzo sencillo y barato.

Recorrido por Brera:

Brera me encanta, es una zona conocida como “la bohemia de lujo” de la ciudad y es ideal para caminar sin rumbo y encontrarse con barcitos, negocios y palacios de época como el Palazzo Cusani. En el Palacio de Brera está la famosa pinacoteca (la obra más famosa que está acá es "El Beso" de Francesco Hayez): vale la pena entrar al patio central (es gratis) y buscar la salida hacia el jardín botánico. En Via Fiori Oscuri 13 está la Antica Farmacia di Brera, con más de 100 años, mostradores y vitrinas de madera, fundada por un tal Carlo Erba, que fundó la primera industria farmaceutica italiana. En el camino se encuentran con imponentes hoteles como el Mandarin Oriental y el Bulgari. La Piazza del Carmine es también un lugar concurrido para almorzar. Desde acá pueden tomar Via Madonnina que también es divina. Via Fiori Chiari es una callecita llena de restaurantes y tiendas de diseño. Acá está Armorino que tiene los mejores helados y macarons, ideal para sentarse a tomar un café con uno de pistacho. En frente está el local de Kusmi Tea, si les gusta el té super recomiendo entrar y probar alguno. Otras calles lindas son vía Brera, vía Solferino, vía Pontaccio.

También recomiendo: la Villa Reale (en frente al Giardini publici) que fue residencia de Napoleón y hoy es Museo de Arte Moderno. Atrás de la Villa hay unos jardines lindísimos para ir a pasear (gratis) y la cafetería de la Villa LúBar es muy linda. De ahí salir a caminar por el quadrilatero della moda y deleitarse con la elegancia de los negocios y la gente, por Via Montenapoleone, Via Manzoni, Via della Spiga.

la zona de Navigli: Navigli fue el principal puerto fluvial de Italia a finales del siglo XIX, cuando en el año 1300, transportaban el mármol para construir el Duomo. Los sábados hay mercadito de gastronomía regional, libros, curiosidades y el último domingo de cada mes es el mercado de antigüedades. La zona del Navigli es linda en la hora del atrdecer y tiene mucha vida nocturna.

Hay muchos restaurantes piolas, y para quien quiere comer muy bien recomiendo Pont de Fer, que no los va a defraudar. Y en esa misma calle, en Ripa di Porta Ticinese 43 está Backdoor, el bar mas chico del mundo.

Para ver la zona moderna de Milán está la Piazza Gae Aulenti, inaugurada en 2012. Este complejo es obra del arquitecto argentino Cesar Pelli y su núcleo es la Piazza circular con diferentes edificios de diseño alrededor. El más impresionante es la Unicredit Tower que, con una altura de 231 metros, se ha convertido en el rascacielos más alto de Italia (se puede subir a ver las vistas). Otro a mirar es El Bosque Vertical, un complejo de dos torres recubiertas con 2.000 especies de plantas. La plaza está comunicada con una pasarela peatonal con el Corso Como, una calles llena de negocios, restaurantes y bares. Ahí es divertido ir a Corso Como 10 que es un pequeño centro comercial con las últimas tendencias de moda.

Dónde comer

-Hacer aperitivo consiste en tomar algo acompañado de unas tapas, picada, entre las 7 y las 9. Por el precio del trago te traen una picada y en bastantes lugares es tan abundante que es “apericena”. Super recomiendo probarlo, por ejemplo en Living con vista al Arco de la Paz o en la terraza aperol (¡aunque ahí hay cola siempre!)

-Gelaterías: ademas de Armorino, Venchi y Ciocolat me encantan. Anímense a probar el pistacho.

Tomar un café de parado en la barra suele salir 1 euro. Normale es un espresso negro corto. Macchiato es un cortado. Cappucino después del mediodía en algunos lugares no te lo sirven. Un marrochino es un cappucino chiquito. Un café con leche grande se pide como un americano con latte calda.

-Para probar muchos jamones y quesos me gustan estas trattorias bien típicas que son como bodegones: Boccondivino, Sapori Solari

-Para comer con vista al Duomo: La terraza Aperol, Obicá duomo, Giacomo Arengario

-Otra vista muy linda y con buena comida es la Terraza Triennale

-Eataly smeraldo

Dónde comprar:

Wait and see (via Santa Marta 14): ropa, los que saben de moda van a buscar tendencias

Funky table (via Santa Marta 19): cosas divinas para la casa con mucha variedad

La Rinascente: todo lo de lujo junto en un lugar. En el último piso tenés patio de comidas y lindos restaurantes con terraza

Corso Como 10: un espacio multifuncional, inaugurado en 1990, en lo que fuera un antiguo palacio milanés remodelado que empezó siendo una vanguardista galería de arte. Hoy están las grandes firmas de moda y diseñadores emergentes, un café restaurante, una terraza jardín, librería, perfumes, música y un exclusivo hotel.

Para comprar la zona de San Babila tiene buenos negocios. También Via Torino, Corso Buenos Aires o Corso Vercelli. Si quieren ir a un shopping la línea lila de metro los deja en Piazza Portello que tiene muchas marcas piolas. Los grandes shoppings que están en las afueras como Il Centro en Arese (que tiene Primark) tienen combis “servizio navetta” que salen desde la estación Centrale y desde el aeropuerto de Lainate. Los outlets también tienen combis, como Serravale desde la estación Centrale o Vicolungo desde la estación Cairoli.

Ikea tiene una combi que sale desde la parada de subte M1 Bisceglie.

Otros datos a tener en cuenta:

Costo del taxi al aeropuerto

Aeropuerto de Linate-Milán ciudad: 50€

Aeropuerto de Malpensa-Milán ciudad: 95€

Tomarse los taxis en las paradas

Subte sale 1,50 el viaje se marca al entrar y al salir

Con la misma tarjeta del subte pueden subir y bajar de tranvias por 90 minutos.


En casi todos lados podés hacer el Tax Free, o sea, que te devuelvan los impuestos de las compras realizadas si superás 150 euros por día y por local. Es un formulario a rellenar por el negocio y firmar por quien viaja, y con eso, antes de salir de la Unión Europea, hacen que les devuelvan el 14% de los impuestos. En todos los grandes aeropuertos hay oficinas donde hacer el trámite. ¡Les devuelven el efectivo en el momento! En Milán hay una oficina en la Galleria Vittorio Emmanuele por si no quieren estar corriendo con este trámite en el aeropuerto.

Si alquilan auto: tengan en cuenta los peajes porque son caros, aunque lo valen porque la red de autopistas está buenísima. En todos se puede pagar con tarjeta. Para pagar con efectivo busquen el cartel de las monedas.

Para el estacionamiento en las calles de Milán, fijense que sea un espacio marcado en la calle con línea azul y se paga con monedas. Si está pintado con línea Amarilla es solo para residentes por lo que ahí no, y Blanco es libre, o sea pueden estacionar ahí sin límite y sin pagar. Si no está pintado de ningún color es porque no se puede.

En casi todas las ciudades y pueblitos de Italia tenés un área de tráfico restringido en donde o tenés que pagar para entrar o directamente no podés entrar. En Milán el área restringida se llama Area C y sale 5 euros por día si entrás a la ciudad antes de las 19:30 días hábiles. Se paga online con el dato de la patente, o en algunos kioskos (tabac). Tienen 24 horas para hacer el trámite desde que entraron porque sino sale más caro. Si saben que entrarán a la ciudad también lo pueden comprar antes, para que pidan ayuda en el rental o en el hotel si quieren.

Ojo con las multas, hay muchos radares y cámaras. Y tienen varios lugares en donde usan el “safety tutor” que es que te miden la velocidad promedio, por lo que hay que ir a la velocidad correcta todo el viaje.

-Por último, cabe destacar que Milan aloja il Salone di Mobile, la feria de diseño y arquitectura más importante del mundo, durante la que la ciudad está de fiesta, se recomienda ir en esta época.


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